Fue un escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca destacó su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía».
Biografía.
Primeros años.
José Saramago nació en la freguesia la Azinhaga (municipio de Golegã, en el distrito central del Ribatejo, Portugal), cerca del río Tajo, a 120 km al noreste de Lisboa.
Sus padres fueron José de Sousa y Maria da Piedade, una pareja campesina sin tierras y de escasos recursos económicos. Este estilo de vida, influirá notablemente en los pensamientos del escritor, especialmente en lo que se refiere a política, cimentadas sobre una vasta cultura formal y popular, y una experiencia vital hiperestésica. El apodo de la familia paterna era Saramago ("Jaramago" en español, nombre de una planta herbácea silvestre de la familia de las crucíferas).
El niño debería haberse llamado José Sousa, pero el funcionario del registro civil cometió un "lapsus calami" (error de pluma) y lo anotó como José «Saramago», aunque hay quienes dicen que fue una broma del funcionario, conocido de su padre. El registro oficial menciona el día 18 de noviembre, aunque fue el 16.
En 1925, la familia de Saramago se mudó a Lisboa, tras un breve paso por Argentina, donde su padre comenzó a trabajar de policía. Pocos meses después de la mudanza, falleció su hermano Francisco, dos años mayor.
En 1934, a la edad de 12 años entró en una escuela industrial. En aquellos años incluso los estudios técnicos contenían asignaturas humanísticas. En los libros de texto gratuitos de aquellos años Saramago se encontró con los clásicos. Incluso en sus últimos años aún podía recitar de memoria algunos de esos textos.
Aunque Saramago era buen alumno, no pudo finalizar sus estudios porque sus padres ya no pudieron pagarle la escuela, por lo que para mantener a su familia Saramago trabajó durante dos años en una herrería mecánica.
Comienzos como escritor.
Pronto cambia de trabajo y comienza a trabajar de administrativo en la Seguridad Social. Tras casarse en 1944 con Ilda Reis, Saramago comienza a escribir la que acabará siendo su primera novela: Tierra de pecado, que se publicó en 1947 pero no tuvo éxito. Ese año nació su primera hija, Violante.
Saramago escribió una segunda novela, Claraboya, que no fue publicada hasta el 2012 (tras dos años de haber fallecido), por su "viuda" esposa. Los siguientes veinte años no se dedicó a la literatura. «Sencillamente no tenía algo que decir y cuando no se tiene algo que decir lo mejor es callar».
Entra a trabajar en una compañía de seguros. Simultáneamente colabora como periodista en Diário de Notícias, un periódico de alcance nacional, pero por razones políticas pronto es expulsado.
Luego, colaboró como crítico literario de la revista Seara Nova y fue comentarista cultural. Formó parte de la primera dirección de la Asociación Portuguesa de Escritores, y también desempeñó la subdirección del Diário de Notícias. Desde 1976 se dedicó con exclusividad a su trabajo literario.
Sufrió censura y persecución durante los años de la dictadura de Salazar. Consigue trabajo en una editorial en la cual trabaja durante doce años. En su tiempo libre traduce varias obras: Maupassant, Tolstoi, Baudelaire, Colette…
En 1966 publicó Os poemas possíveis.
En 1969 se afilió al por aquel entonces clandestino Partido Comunista Portugués. Ese mismo año se divorcia de Ilda y abandona su trabajo en la editorial para dedicarse plenamente a vivir de la escritura, bien como articulista, bien como novelista. En 1970 publica Probablemente alegria.
Entre 1972 y 1973 fue redactor del "Diário de Lisboa". En 1974 se sumó a la llamada "Revolución de los Claveles", que llevó la democracia a Portugal.
En 1975 publica O Ano de 1993.
Consagración.
Su primera gran novela fue Levantado do chão (1980), un retrato fresco y vívido de las condiciones de vida de los trabajadores de Lavre, en la provincia de Alentejo. Con este libro Saramago consigue encontrar su voz propia, ese estilo inconfundible, límpido y casi poético que lo distingue. En los siguientes años, Saramago publica casi sin descanso:
Memorial do convento (1982), donde cuenta las más duras condiciones de vida del pueblo llano en el oscuro mundo medieval, en épocas de guerra, hambre y supersticiones.
Este libro fue adaptado como ópera por Azio Corghi, y estrenado en el Teatro de la Scala de Milán, con el título de Blimunda, el inolvidable personaje femenino de la novela.
También Corghi adaptó su obra teatral In nómine Dei, que con el nombre de Divara fue estrenada en Münster. De Azio Corghi es también la música de la cantata La muerte de Lázaro, sobre textos de Memorial del convento, El Evangelio según Jesucristo e In nómine Dei. Fue interpretada por vez primera en la iglesia de San Marco, de Milán.
En 1984 Saramago publica El año de la muerte de Ricardo Reis y en 1986 A jangada de pedra (La balsa de piedra), donde cuenta qué sucedería si la península ibérica se desprendiera del continente europeo. Ese año, cuando tenía 63, conoce a quien sería su esposa hasta el final de sus días, la periodista española Pilar del Río, natural de Castril, Granada nacida en 1950, quien finalmente se convierte en su traductora oficial en castellano.
Traslado a la isla de Lanzarote.
Traslado a la isla de Lanzarote.
La novela El Evangelio según Jesucristo (1991) lo catapulta a la fama a causa de una polémica sin precedentes en Portugal —que se considera una república laica—, cuando el gobierno veta su presentación al Premio Literario Europeo de ese año, alegando que «ofende a los católicos».
Como acto de protesta, Saramago abandona Portugal y se instala en la isla de Lanzarote (Canarias, España). En 1995 publica una de sus novelas más conocidas, Ensayo sobre la ceguera novela que fue llevada al cine en el 2008 bajo la dirección de Fernando Meirelles. En 1997 publica su novela Todos los nombres, que gozó también de gran reconocimiento.
En 1998 gana el premio Nobel de literatura, convirtiéndose en el primer escritor —y hasta ahora el único— de lengua portuguesa en ganar este premio. Desde entonces compartió su residencia entre Lisboa y la isla canaria, participando en la vida social y cultural de ambos países cuyas estrechas relaciones justificó en una entrevista para proponer su idea utópica de creación de una Iberia unida. Ateo declarado, colaboró ocasionalmente en prensa, aportando su punto de vista, siempre agudo y comprometido. En definición suya, "Dios es el silencio del universo, y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio". Una de sus últimas obras fue Las intermitencias de la muerte, cuenta de un país cuyo nombre no será mencionado y se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. De ahí en adelante, se relatarán situaciones inimaginables o no, ya que nadie muere pero siguen envejeciendo.
Curiosa la frase que cierra su última novela, Caín, «La historia ha acabado, no habrá más que contar», ni que leer por sus admiradores...
Tanto su casa, como la biblioteca privada, se encuentran abiertas al público todo el año en el pueblo de Tías (Lanzarote). Por los pasillos, es fácil toparse con Pilar del Río, su mujer, quien aún frecuenta la vivienda y preside la Fundación José Saramago. Allí, entre otras cosas, está la colección de relojes que el escritor portugués detuvo a las cuatro, como símbolo de amor hacia ella, pues se conocieron a esa hora.
Pensamientos Literarios.
- Sobre la victoria, sobre la derrota.
- Sobre el mundo y los pesimistas.
- Sobre el sentido común y los poetas.
- Sobre las enfermedades del hombre actual.
- Sobre algo muy importante.
- Sobre el éxito a toda costa.
- Sobre la alegría y el dolor.
- Sobre el destino.
- Sobre la juventud y sobre la vejez.
- Sobre qué es el pasado.
Poesía.
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