Fue un dramaturgo y guionista estadounidense. A los 28 años estrenó su primera obra en Broadway, la comedia Un hombre con mucha suerte, que sólo estuvo en cartel en cuatro representaciones. En 1947 estrena Todos eran mis hijos, permaneció en cartelera durante casi un año y recibió en 1948 el Premio de la Crítica otorgado por el Círculo de Críticos de Teatro de Nueva York. En esta obra denuncia el cinismo de las empresas armamentísticas.
Ya desde sus primeros títulos deja entrever lo que sería el elemento fundamental de toda su obra: la crítica social, que denuncia los valores conservadores que comenzaban a asentarse en la sociedad de Estados Unidos. Su consagración definitiva se produce en 1949, con Muerte de un viajante, en la que denuncia el carácter ilusorio del sueño americano. En 1988, Miller declararía: «Jamás imaginé que adquiriría las proporciones que ha tenido. Era una obra literal sobre un vendedor, pero luego se convirtió en un mito, no sólo aquí, sino en muchas otras partes del mundo». Afirmó también: «Trabaja uno toda la vida para comprar una casa, y cuando, por fin, la casa ya es de uno... no hay quien viva en ella», con la misma postura acerca de las consecuencias del capitalismo. La obra fue galardonada con el Premio Pulitzer, con tres Premios Tony y de nuevo con el de la Crítica de Nueva York.
En la década de 1950 fue víctima de la caza de brujas. Acusado de simpatías comunistas por Elia Kazan, rehusó revelar los nombres de los componentes de un círculo literario sospechoso de tener vínculos con el Partido Comunista ante la Comisión de Actividades Antiamericanas en 1956, acogiéndose a la protección constitucional. A pesar de las presiones que sufrió (le fue retirado el pasaporte, no pudiendo viajar a Bruselas para asistir al estreno de una de sus obras), Miller no dio ningún nombre, declarando que, aunque había asistido a reuniones en 1947 y firmado algunos manifiestos, no era comunista. En mayo de 1957 se le declaró culpable de desacato al Congreso por haberse negado a revelar nombres de supuestos comunistas. Sin embargo, en agosto de 1958, el Tribunal de Apelación de los Estados Unidos anuló la sentencia, de forma que no tuvo que ingresar en la cárcel.
La atmósfera de aquel tiempo se plasmó en Las brujas de Salem (The crucible, 1953). En esta obra se sirve de un acontecimiento real del siglo XVII para atacar la caza de brujas dirigida por el senador McCarthy de la que él mismo fue víctima. También en la década de 1950 publicó Recuerdo de dos lunes (1955) y Panorama desde el puente (1955), llevada con éxito al cine y al teatro y con la que obtuvo su segundo premio Pulitzer. El 29 de junio de 1956 se casó con Marilyn Monroe, matrimonio que duraría cuatro años y medio.
En 1961 escribe el guion de The Misfits (Vidas rebeldes; Los inadaptados, en Argentina), escrito para su mujer, Marilyn Monroe y llevada al cine por John Huston, contando además con Montgomery Clift y Clark Gable como protagonistas. Esta sería la última película de Marilyn y de Gable, fallecidos ambos poco después del rodaje.
En 1964, Miller reflejó los cinco atormentados años de relación con Marilyn en la controvertida Después de la caída, con el carácter autodestructivo de la protagonista, Maggie. Otras obras suyas son Incidente en Vichy (1964), El precio (1968), su último éxito de crítica y público, y La creación del mundo (1972). La década de 1970 fue el comienzo de una etapa de oscuridad, en la que fue etiquetado de anticuado, moralista o sermoneador. No saldrá de su relativo ostracismo hasta 1994, con el éxito de Cristales rotos. Durante esta etapa de oscuridad, Miller viaja por todo el mundo, siendo aclamado como un clásico vivo, pero encontrando en su país cada vez más dificultades para estrenar. En 1976 escribe y publica Focus (En el punto de mira) novela que en palabras del mismo Miller, fue escrita con cierta urgencia, dada la atmósfera antisemita, resurgida en esos momentos. El protagonista de esta novela es el Sr. Newman, a quien la vida le cambia a partir del día que compra un par de gafas para mejorar su visibilidad, gafas que le dan el aspecto de un judío cincuentón. Newman, quien ha despedido a cierta secretaria de apellido judío, por órdenes estrictamente superiores, vivirá en carne propia el fruto podrido del odio racial, practicado por una sociedad aparentemente civilizada, políticamente correcta, pero con un trasfondo cruel e hipócrita.
Miller es conocido por su intenso activismo político y social. Arremetió contra la deshumanización de la vida estadounidense; se aproximó al marxismo, criticándolo más tarde; se opuso activamente a la caza de brujas de McCarthy y denunció la intervención de Estados Unidos en Corea y Vietnam. Fue delegado en la convención demócrata de 1968, pero terminó en una posición escéptica respecto de la política. Como escritor, obtuvo su mayor éxito con la publicación en 1987 de su autobiografía A vueltas al tiempo.
En 1998 escribió Las conexiones del señor Peter y en 2000 vuelve a estrenar en Broadway El descenso del monte Morgan, escrita en 1991 y para la que tardó diez años en encontrar una producción adecuada. Buena parte de su obra está accesible en español.
Recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2002.
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