Lo Último

Paul Gauguin. La visión tras el sermón.

Paul Gauguin. La visión tras el sermón. 1888. National Gallery of Scotland, Edimburgo.

IMPRESIONISMO | #ARTEMODERNO

La visión tras el sermón, también llamado La lucha de Jacob con el ángel es un cuadro del pintor francés Paul Gauguin. Está realizado en óleo sobre lienzo. Mide 73 cm de alto y 92 cm de ancho. Fue pintado en 1888. Se encuentra en la National Gallery of Scotland, Edimburgo, Reino Unido.
Considerada como una de las primeras obras del estilo simbolista en el que empieza a trabajar el artista desde ese momento. Fue pintado para una iglesia de la zona pero el párroco la rechazó.
Esta obra la pintó el autor durante una segunda estancia en Pont-Aven (Bretaña), obra en la que pretende representar, según él mismo señala la «simplicidad rústica y supersticiosa». Es una obra característica de la escuela de Pont-Aven.
Respecto a la descripción formal de la obra, en primer plano vemos una serie de figuras de mujeres bretonas con sus características cofias, orando, mientras al fondo vemos la supuesta visión que tienen las devotas tras el sermón, donde aparece Jacob luchando con el ángel. Paul Gauguin rehúsa manejar la perspectiva tradicional, por lo que consigue un efecto de figuras planas. Los colores también han experimentado un cambio importante, son colores puros, sin mezclar, que reafirman el efecto de la planitud. El contorno de las figuras empieza a estar muy delimitado, siguiendo un estilo típico de estos momentos llamado Cloisonnisme, inspirado en la realización de esmaltes y de vidrieras, rellenando esos contornos con colores muy vivos. La visión tras el sermón contiene los elementos esenciales de la poética de Gauguin. El artista quería dar una forma al sentimiento de la gente, que creía ver la lucha de Jacob con el ángel a la salida de la iglesia. Un grupo de campesinas «ve» la escena de la lucha, que Paul Gauguin traza de un dibujo del gran maestro japonés Hokusai, adaptando a un luchador de sumo a la iconografía occidental del ángel. La influencia de la estampa japonesa se evidencia asimismo en la rama del manzano. Este árbol, situado en diagonal separa simbólicamente la esfera de la realidad de aquella de la imaginación.
Paul Gauguin está orgulloso de esta pintura y sobre todo de las figuras, ''muy rústicas y supersticiosas'', como él mismo escribe a Vincent van Gogh.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario