"Me acosté, pero no pude dormir: dos pasiones, el amor y el odio, me mantenían despierto."
Jan Potocki.
Fue un noble, científico, historiador y novelista polaco, capitán de zapadores del Ejército Polaco, célebre por su novela El manuscrito encontrado en Zaragoza.
De familia noble, hijo de Józef Potocki y Anna Teresa Ossolińska, perteneciente a una acaudalada familia de la más alta nobleza. Józef Potocki, con orígenes austriacos, polacos y ucranianos, poseía tierras en Ucrania, cuando éstas pertenecían al Imperio Austro-húngaro. Se cree que era judío askenazí, etnia dominante en aquellas tierras, y que se convirtió al catolicismo para poder entablar relaciones personales y familiares con la alta aristocracia polaca, toda de religión católica, la mayoritaria en el país. Ese pudo ser el motivo por el que Jan Potocki no recibió educación en colegios católicos de Polonia, ni formación religiosa cristiana: cuando cumplió doce años su padré lo envió a Suiza junto a su hermano Severin. Sus primeros estudios los hizo en su país, recibiendo una sólida educación, y a los doce años fue enviado a Suiza para continuarlos en Ginebra y Lausana, donde se inició en el conocimiento de las ciencias y en los estudios literarios y lingüísticos, con un pastor presbiteriano. Los años de su educación suiza dieron al joven aristócrata una curiosidad por las ciencias, que fue creciendo, y un sentimiento cosmopolita de la vida. A su regreso a Polonia abrazó la carrera militar, como era costumbre en la nobleza. Ingresó en la Academia Militar de Viena, pero pronto la abandonó para consagrarse a las dos pasiones que iban a dominarle hasta su muerte: los viajes y los estudios. Decidido a saberlo todo, no tardó en poseer una cultura enciclopédica, y un dominio de casi todas las lenguas modernas, además de las clásicas. Al mismo tiempo, el joven conde Potocki se contagió del espíritu liberal y progresista que imperaba en la ilustrada de la corte polaca, cuyo soberano, Estanislao Augusto, era uno de los protectores de la masonería, a la que pertenecían algunos de los grandes señores de la nobleza. Algunas damas compartían ese espíritu, entre ellas la princesa Isabel Lubomirska, nacida Czartoryska, con una de cuyas hijas, la princesa Julia, se casaría Potocki pocos años después. Respecto a sus posibles orígenes judíos, Potocki escribió una Cronología de los hebreos (Chronologie des Hébreux, 1805), estudió la Cábala y el Talmud e incluso incluyó en casi un centenar de páginas la figura del Judío Errante en su célebre novela. Eso fue en la versión llamada de 1804 (no editada en su totalidad en San Petersburgo, por lo que las alusiones a los judíos no llegaron a publicarse). Sin embargo, entre 1810 y 1815, Potocki decidió eliminar toda mención al mito del Judío Errante, Ashaverus; algunos biógrafos (cf. F. Rosset, D Triaire, Jean Potocki. Biographie. Paris, Flammarion, 2004) han visto en ello un intento de ocultar sus orígenes parcialmente hebreos, dado que en esa época se había casado en segundas nupcias con la princesa Julia, católica y con la que tuvo descendencia. En elManuscrito (Sexto Decamerón, Jornada quinquagésimonovena), Potocki desvela en el capítulo titulado Historia de la casa de los Uzeda, las claves de la novela y su relación con la genealogía hebrea de una de las ramas familiares del protagonista, retrotrayendo dichas raíces al Israel bíblico, anterior al Templo de Salomón. Ninguno de sus descendientes ha hablado de esos orígenes judíos askenazíes, algo fácil de enterder debido al antisemitismo que asoló Polonia y Europa Oriental, tanto en aquella época como en el siglo XX.
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